Casona de los Velasco

Esta antigua casona situada en el histórico Barrio de Quintanilla, también presenta su escudo heráldico en una fachada que no es la principal, como sucedía en la Casona de los Santayana, sino que lo hace en la fachada que da a la calle por la que pasa la gente. De esta manera se conseguía que un mayor número de personas vieran la nobleza de la familia.

Esta casona de tres alturas perteneció a la familia de los Velasco, una de tantas familias hidalgas dentro de Espinosa. Estos Velasco poseían también el Castillo de Espinosa y algunas otras posesiones.

El único escudo que ostenta en su fachada no presenta mas adornos que las propias armas de la familia, y en su parte superior un adorno, que a todas luces parece renacentista, por lo que podríamos situar el escudo y por tanto la construcción de esta casona en el S. XVI o XVII. Aunque posteriormente ha tenido algún añadido, como parte de la fachada de entrada a la casa. Ya que desde el interior se pueden observar dos momentos constructivos, el original, y otro posterior en el que se añadiría la parte delantera de la casa.

Museo de los Monteros

Este museo inaugurado en el año 2006, dentro de los actos de milenario de los Monteros de Espinosa 1006-2006. Está situado en la Calle del Pedrero en el lugar que durante mucho tiempo se situaron las escuelas de primaria, hasta que se realizo una preagrupación de los colegios en la zona de los Campos.

El Museo tiene un par de salas, una dedicada a la importantísima impronta documental generada a lo largo de estos mil años, con parte de los numerosos privilegios que durante tan dilatado periodo de tiempo los Reyes de Castilla primero y de España después, les concedieron a tan excelso grupo de personas.

La segunda sala, dedicada a los uniformes, tanto antiguos, que se conservaban en las casas de los herederos de los últimos Monteros, como los modernos, donados por el actual Cuerpo de Monteros de la Guardia Real. Junto con algunas fotos antiguas donde posan los Monteros de Espinosa con sus trajes de gala o incluso en el entierro de la mujer de Alfonso XII. Fotos sin duda históricas.

Una vez en el museo se nos obsequia con la proyección de un interesante video de la historia de Espinosa y sus Monteros, ya que no se puede entender la una sin los otros o viceversa.

Este pequeño museo nos puede servir como introducción para posteriormente entender mejor el entramado arquitectónico de una Villa histórica como Espinosa.

Tapias

A diferencia de lo que sucede en otras comarcas, donde la delimitación de los prados se hace mediante setos, o vayas de madera, aquí las tapias tienen una configuración muy especial, que por lo común, no llama la atención.

Suelen levantarse con cantos recogidos en las inmediaciones y colocados uno encima de otro, sin lo que podríamos denominar excesiva fineza, pero sin embargo es otra de las adaptaciones de estos muros.

En ocasiones este conjunto de piedras que forman las tapias parecen inestables, y de hecho lo son, teniendo numerosos huecos por los que cruza el aire, y ahí esta el misterio. Estas tapias permiten que el viento pase a través de ellas sin derrumbarlas.

Así es que estos agujeros se convierten en aliados del Pasiego para no tener que estar constantemente levantando las tapias tiradas por el viento.

Estos cierres recorren toda la geografía pasiega y sus zonas de influencia.