Con este nombre se conoce al catastro que hizo dicho Marqués a mediados del siglo XVIII. Zenón de Somodevilla y Bengoechea, fue ministro con el Rey Fernando VI, y se encargo de realizar un censo en los 15000 lugares con los que contaba la Corona de Castilla. El fin último era realizar una estadística fiable para aunar todas las contribuciones.
Aunque el Catastro comenzó en 1749 a las Montañas de Burgos y mas concretamente a Espinosa de los Monteros no llego hasta 1752-1753.
En ciertas ocasiones he oído como me comentaban que Espinosa no aparecía en el Catastro del Marques de la Ensenada, eso se debe a la falta de interés a la hora de investigar, ya que nada más lejos de la realidad. Espinosa no aparece en el registro, como todos los pueblos de la comarca, Villarcayo, Soncillo, Trespaderne, Villasana de Mena, etc., sino que lo hace dividido en sus Concejos, por aquel entonces eran tres: Berrueza, Quintanilla y Bárcenas.
Por lo tanto no
aparecía como suelen aparecer los pueblos y Villas sino que lo hacia en tres registros diferentes, para una misma unidad, la Villa de Espinosa de los Monteros.
El Catastro es una fuente documental de primer orden ya que hace un inventario exhaustivo de todo aquello que era susceptible de pagar un impuesto, casa, habitantes, ganado, terreno, arboles, etc. En el podemos encontrar a los mayores propietarios de terreno, y a los menores.
Actualmente los datos del Catastro se pueden consultar por internet. Como dato curioso podemos observar como Espinosa tenía 379 vecinos, mientras que el pueblo de Medina tenía 195 (en los que contabilizaban los de sus 19 pueblos), esta es una manera como otra cualquiera de abultar las estadísticas, y Villarcayo tenia 35 vecinos. He de indicar aquí que un vecino no equivalía necesariamente a una persona, sino que era el cabeza de familia, por decirlo de alguna manera, es decir, que detrás de cada vecino había una familia.
También podemos comprobar como la tradición melera de Espinosa de los Monteros viene de antiguo, en el quedan registradas el numero de colmenas, el propietario y su situación.
Aunque el Catastro comenzó en 1749 a las Montañas de Burgos y mas concretamente a Espinosa de los Monteros no llego hasta 1752-1753.
En ciertas ocasiones he oído como me comentaban que Espinosa no aparecía en el Catastro del Marques de la Ensenada, eso se debe a la falta de interés a la hora de investigar, ya que nada más lejos de la realidad. Espinosa no aparece en el registro, como todos los pueblos de la comarca, Villarcayo, Soncillo, Trespaderne, Villasana de Mena, etc., sino que lo hace dividido en sus Concejos, por aquel entonces eran tres: Berrueza, Quintanilla y Bárcenas.
Por lo tanto no
aparecía como suelen aparecer los pueblos y Villas sino que lo hacia en tres registros diferentes, para una misma unidad, la Villa de Espinosa de los Monteros.El Catastro es una fuente documental de primer orden ya que hace un inventario exhaustivo de todo aquello que era susceptible de pagar un impuesto, casa, habitantes, ganado, terreno, arboles, etc. En el podemos encontrar a los mayores propietarios de terreno, y a los menores.
Actualmente los datos del Catastro se pueden consultar por internet. Como dato curioso podemos observar como Espinosa tenía 379 vecinos, mientras que el pueblo de Medina tenía 195 (en los que contabilizaban los de sus 19 pueblos), esta es una manera como otra cualquiera de abultar las estadísticas, y Villarcayo tenia 35 vecinos. He de indicar aquí que un vecino no equivalía necesariamente a una persona, sino que era el cabeza de familia, por decirlo de alguna manera, es decir, que detrás de cada vecino había una familia.
También podemos comprobar como la tradición melera de Espinosa de los Monteros viene de antiguo, en el quedan registradas el numero de colmenas, el propietario y su situación.
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